El paradigma de los Millennials
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El paradigma de los millennials:
Me gustaría comenzar este artículo parafraseando una canción: ni más ni menos que el mismísimo Joan Manuel Serrat. Esta canción, fue escrita en el año 1981 según Wikipedia. Lo mejor de la misma, es que puede ser aplicada para cualquiera de las generaciones de “esos locos bajitos”.
Esos locos bajitos que se incorporan con los ojos abiertos de par en par, sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por su bien, hay que domesticar
Hoy quiero hablarles de esa generación que se denominan los Millennials, aquellos nacidos entre 1980 y el año 2000, esos que preceden a dicha generación entre los que me encuentro yo, son la Generación “X”, nacidos entre 1960 y 1980. Para poder comprender a los Millennials, es necesario entender la naturaleza de sus padres.
En mi caso particular, mis padres son españoles nacidos en el año 1949, la España del franquismo, forjada por una vida muy dura, difícil, donde prácticamente te daban de palos hasta por respirar, por lo tanto, vivieron una infancia sumamente complicada. Obviamente, esa generación de padres se hicieron adultos en el resurgir de la democracia y el progreso de esos años posteriores a la dictadura.
Entre todo ese resurgir nacemos la Generación “x”, donde nuestros padres, desde muy temprana edad nos enseñan un oficio, así como también los valores de la palabra, del compromiso, el respeto, y la educación. La Generación “X” aprende desde muy temprana edad a luchar con paciencia y dedicación por lo que queremos. Nosotros, llegamos a conocer el Internet en plena adolescencia en el mejor de los casos, si tus posibilidades te lo permitían. Esta generación no vivió en dictaduras, o no las recuerdan, por lo que se puede decir que tuvieron una juventud relativamente sencilla.
Como resultado de toda esta explicación, nace la generación de los Millennials, esos locos bajitos como dice Serrat, constituida en pleno boom del internet, donde tienen al alcance cualquier información y de cualquier índole. Son ellos, quienes tienen al alcance prácticamente lo que les dé la gana, quieren todo de inmediato, es decir, es un conglomerado de individuos que debemos educar.
Mi visión positiva de los Millennials:
Lo cierto es que es una generación completamente tecnológica, lo cual me parece sumamente positivo, ya que eso estimula una facilidad de aprendizaje envidiable. Además, son eficientes a la hora de resolver un problema, tienen mucha iniciativa emprendedora, la mayoría son completamente autodidactas, y tienen una enorme sed de conocimiento siempre que sea a corto plazo.
Considero, que a los Millennials se les puede delegar funciones dentro de las organizaciones, dado que son poco temerosos. Es una generación que antepone la felicidad de ellos por cualquier beneficio económico.
Mi visión negativa de los Millennials:
Esta es la visión de quien suscribe este artículo, siempre desde mi experiencia y desde mi punto de vista. Esta generación resulta ser bastante malcriada, donde creen que tienen a Dios “agarrado por los huevos”: una generación completamente impaciente, que le hace falta aprender el sacrificio que cuesta conseguir las cosas, y que debe aprender de las buenas costumbres que nunca pasan de moda.
Es decir, a los Millennials les falta un poco de humildad, además que deben entender que no todo es como ellos piensan. Es cierto que nosotros debemos entender a esta generación, pero también es cierto que tienen bastante qué aprender de la nuestra.
Otro aspecto negativo que he visto de esta generación, es el poco compromiso a la hora de prestar un servicio, o de mantener un cliente. Pareciera que no les importara perder un cliente porque, ya que por otro lado conseguirán otro. Este colectivo no tiene idea del sentido de pertenencia donde laboran, poco les importa mal poner al que les da de comer. Y poco les importa mantenerse en una empresa o irse a la competencia sin más, sin importar absolutamente nada. Aunque es una generación donde prácticamente todos son profesionales, pareciera que nos les interesa hacer estudios superiores, ya que el internet, de alguna manera, les permite ser autodidactas y por tal motivo no tienen interés en “perder más tiempo” estudiando.
Reto para las organizaciones:
Las organizaciones tienen una oportunidad única de adaptarse el mundo tecnológico gracias a los Millennials. Además, están en la obligación de entender el mundo que los rodea. Por ejemplo: es práctica común dentro de grandes empresas, que un día de la semana los empleados trabajen desde sus casas. Esta es una práctica que gusta mucho a esta generación, ya que ellos suelen pensar porqué hacer en la oficina, lo que puedo hacer desde la comodidad de sus hogares.
Otro de los retos que se le presenta a las organizaciones, es buscar una manera distinta de retener a este talento: aunque a los millennials les importe el beneficio económico, dentro de las organizaciones siempre buscan un “plus” distinto al dinero. En este sentido, las compañías deben ser bastante creativas para evitar la rotación del personal y trabajar más en lo que se llama “sueldo emocional”.
Para cerrar este artículo, vuelvo a parafrasear a Joan Manuel Serrat:
Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós