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Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela:


Si tu principal fuente de ingresos nace de la prestación de algún servicio profesional, conoces en piel propia lo complejo de establecer tarifas y precios que se hacen insostenibles en el tiempo.

En 2017 hemos visto una devaluación sin precedentes en la historia de Venezuela. Podrías afirmar que es culpa del portal Dolar Today y que el valor que conocemos hoy no es el valor real del dólar, y yo te diría que quizás tengas razón y esa cifra esté algo distorsionada.

Pero, a fin de cuentas, el valor del dólar es el que tú estás dispuesto a pagar. A eso se le llama valor de mercado.

El 1 de enero de 2017, el valor del dólar era de 3.165 bolívares por dólar. Para el día de hoy, 21 de noviembre de 2017, el valor del dólar es de 84.372 bolívares bolívares por dólar. Esto quiere decir que la moneda se ha devaluado 2.666%.

Y no ha terminado el año.

Por supuesto, tenemos que añadir a todo este cóctel de malas decisiones la cercanidad de una declaratoria de ‘default’ por parte del Gobierno, a pesar de que éste haya hecho todo lo necesario para cumplir con sus obligaciones internacionales.

Una de las consecuencias de este esfuerzo es haber dejado a los empresarios sin divisas para producir y/o importar bienes y productos.

Esta miríada de malas decisiones resultó en este espiral inflacionario y de devaluación de la moneda. Y lo peor de todo es que al final del túnel no hay luz.

Pero, ¿qué implicaciones tiene esto para empresarios y prestadores de servicios?:


Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

La Venezuela productiva e industrial desapareció por culpa de la implementación de políticas económicas absurdas y estúpidas y, por tanto, son pocos los rubros de producción nacional que se consiguen en el mercado. Además, por culpa de unos controles igualmente absurdos, dichos productos son un negocio redondo para quien logra sacarlos de la frontera venezolana.

Los revendedores o “bachaqueros” no son más que una consecuencia de políticas económicas fallidas y mal implementadas.

¿El resultado? Los precios de los productos son altos y aumentan a diario.

Esta fluctuación genera incomodidad y molestia, y es algo totalmente comprensible. Sin embargo, cada vez que converso con alguien que se queja del precio de los productos que consigue en los comercios, lo invito a hacer el siguiente ejercicio:

Cuando veas un producto que te parezca “carísimo”, visita Amazon.com, verifica el precio de ese mismo producto, súmale el envío, peajes, costo de resposición de mercancía y, finalmente, un porcentaje de ganancia. Toma en cuenta, además, que los dólares para llevar a cabo esta inversión salen del bolsillo de los empresarios.

Esta es la única forma de entender por qué el precio de un producto llega a las nubes, e incluso los más renuentes a aceptar la escalada de precios muestran comprensión luego de un par de minutos y cálculos.

Economía dolarizada sin dólares:


Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Entendido el punto anterior, la única conclusión válida es que Venezuela vive una economía dolarizada en la cual cualquier devaluación de la moneda impacta directamente en la inflación y, por ende, en los precios de productos y servicios.

Todo empresario entiende esta situación y, como es lógico, debe buscar la manera de proteger su capital en moneda fuerte: dólares o euros.

El nacimiento del fenómeno Dólar Today es la respuesta a la implementación de medidas proteccionistas que asumen el control de todo pero que no terminan por controlar nada. La cifra del portal es el único mecanismo que tienen los empresarios para poder determinar el valor del dólar.

Esta dinámica, que ya lleva varios años en marcha, llegó a un punto de descontrol absoluto y desmedido y la consecuencia más directa, al menos para lo que estamos comentando, es la fijación de precios en dólares al cambio del día para transacciones que impliquen la compra de cualquier artículo.

Cualquier persona encargada de vender productos lo sabe.

¿Y qué pasa con los servicios?:


Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Todo lo anterior es bastante sencillo de entender. Como dije, el ejercicio de estimar el precio de un artículo a partir de su precio en portales como Amazon y posteriormente compararlo con el precio en bolívares es un asunto que toma, a lo sumo, un par de minutos.

Pero en el caso de los servicios, el tema es bastante más complejo, pues los servicios tienen un costo intelectual difícil de calcular. La frase “no cobro por lo que hago, sino por lo que sé” es popular y válida, porque traduce a palabras sencillas que el estudio, experiencia y capacitación tienen un valor.

La gran mayoría de los prestadores de servicios en Venezuela se han visto en la obligación de fijar honorarios profesionales en divisas como medida para surfear el proceso inflacionario y la devaluación del bolívar.

Por supuesto, no falta quien objete que es un abuso dolarizar un servicio debido a que un prestador de servicios no incurre en costos de inventario, envío y peajes pagados en dólares.

Esto puede parecer lógico en una primera lectura, pero realmente no goza de ninguna lógica en lo absoluto.

Quien presta servicios no maneja transacciones en dólares, pero lo más probable es que cuente con equipos como computadoras, servidores web, cámaras fotográficas, impresoras, celulares, entre muchos otros. Ninguno de estos equipos que posibilitan la prestación del servicio es producido en Venezuela y, por lo tanto, tienen un valor en dólares. Los repuestos para reparación de cualquiera de estos equipos, además, vienen desde fuera de Venezuela.

Visto así. ¿Te sigue pareciendo desproporcionado que los prestadores de servicios fijen sus precios en divisas?

Pero permíteme ir un poco más allá.

Supongamos que un prestador de servicios determinado no utiliza ninguno de esos equipos y no tiene costos de reposición. Independientemente de esto, él o ella debe alimentarse, transportarse, vestirse y usar artículos de higiene personal. Su vida gira en torno al precio de las divisas porque todo lo que necesita para sustento propio es importado y tiene un valor en dólares.

¿Cómo puedo fijar el precio de mis servicios?:


Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Lo primero es contar con sentido común a la hora de establecer tarifas en dólares. No tiene ningún sentido fijar una cifra arbitraria y decir, por ejemplo, “mis servicios costarán US$50 a partir de hoy”.

Utilizar esas prácticas como remedio es aún peor que la enfermedad.

Para dar un valor en dólares de un servicio es necesario primero determinar cuánto cuesta prestarlo. Existe algo llamado estructura de costos que nos ayuda en esta determinación y, aunque no es tarea sencilla, cualquier profesional experto puede asesorarte.

Una vez determinados tus costos con sentido común y lógica de mercado, lo siguiente es establecer nuestros costos en dólares. Esto es sumamente sencillo y consiste en tomar el global de los costos y dividirlos entre el valor de Dólar Today.

Al resultado sumas el margen de ganancia esperado, y el total de esta sumatoria es el precio que debes establecer por tus servicios.

¿Le puedo decir a un cliente que el precio de venta es de US$50?

Respuesta corta: no.

Tú eres libre de utilizar la política que consideres más adecuada para ti, pero mi recomendación es siempre proporcionar un monto en bolívares.

No recomiendo en lo absoluto políticas y frases como “mi tarifa es de US$50 al valor que dicte Dólar Today para el día de la transacción”. Como asesor contable con más de 20 años de experiencia, puedo decir con toda responsabilidad que no es la manera correcta de hacer las cosas.

(Nota: Recuerda que la cifra de Dólar Today es referencial, y que al momento de vender efectivo o divisas por transferencia bancaria siempre se maneja un monto inferior al reflejado en el portal).

¿Y cuál sería tu recomendación?:


Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Establecer tarifas en dolares de nuestros servicios en Venezuela

Yo no soy partidario de dar precios distintos todos los días. Quizás es un tema personal, pero aún me hace mucho ruido, quizás por lo novedoso e insólito de la situación.

Una buena alternativa es manejar un precio fijo y cambiarlo solo cuando el dólar supere una barrera.

Por ejemplo, si tus honorarios son de US$100 y el valor del dólar está en 82.000 bolívares por dólar, yo fijaría mis honorarios en BsF.8.000.000 y mantendría ese precio hasta que el dólar supere la barrera de los 85.000 bolívares por dólar.

Es importante hacerle saber al cliente que dicho precio solo sería mantenido durante dos o tres días a lo sumo, y una vez pasado ese tiempo se debe solicitar una nueva cotización.

Repito y resalto: las políticas de cobros dependen de ti y de tu criterio, pero esa es mi recomendación.

Conclusión:


No fijes tus honorarios profesionales a la ligera, utilizando el primer monto que se te venga a la cabeza como cifra.

Analiza tu estructura de costos determinando con especial detalle los costos necesarios para prestar tus servicios y, una vez establecidos estos costos, determina cuántos dólares representan dicho monto.

Una vez tengas una cifra calculada, toma en cuenta a tu mercado y al perfil de tu cliente ideal para decidir, en última instancia, cuánto cobrar.

¿Necesitas analizar tu estructura de costos?


Para conocer más sobre análisis de estructura de costos, mi buzón de correo electrónico está abierto: escalera.abadias@gmail.com

Contesto los mensajes tan rápido como puedo y te garantizo atención particular y enfocada en tu modelo de negocio.

MSc. Antonio Escalera.

¡Te espero!

El milagro de Chile

Venezuela debería aprender del milagro de Chile

Venezuela debería aprender del milagro de Chile


Hoy quiero contarte la historia de un país, muy similar a la nuestra, que creyó en promesas de igualdad, prosperidad y mejor calidad de vida; pero que fue engañado por un líder socialista que los llevó a la más grande pobreza y que luego tuvo que pasar por una férrea dictadura de derecha para entender cual era el camino correcto a la verdadera economía productiva.

Se trata del país sureño Chile y de cómo se convirtió en uno de los países con mayor progreso en América Latina.

Era el año de 1970; cuando llega a la presidencia un hombre de ideología socialista llamado Salvador Allende. Como buen practicante de las teorías de Marx y Lenin, intentó imponer sus tesis económicas socialistas, que en la base son medidas igualitarias y justas para una sociedad, pero en la práctica son una quimera, por donde se miren.

Salvador Allende llega a la presidencia de Chile con escaso 36% de los votos, seguido por Jorge Alessandri con el 34.9% y Radomiro Tomic con el 28.7% de los votos.

Su gobierno se basó en intentar cambiar las raíces de un país, sin contar con un gran respaldo popular, el cual fue uno de sus principales errores.

Inclusive para su investidura como presidente fue necesario la firma de un estatuto de garantías constitucionales que aseguraba que no se saldría de la ley fundamental.

La vía chilena hacia el socialismo:


El milagro de Chile

El milagro de Chile

Es necesario hacer referencia al proyecto de la Unidad Política, partido de gobierno de Allende,  el cual consistía en la transformación política, social y económica al socialismo, mediante el sufragio, las instituciones y la no violencia.

No obstante, el gobierno de la UP propuso dividir la economía en tres áreas: social, donde las empresas de interés clave para el país pasaban a ser del Estado; mixta, en la que el Estado sería el principal accionista, y privada, formada por pequeñas empresas con bajos capitales.

Además se establecen políticas de control de precios y demás regulaciones. Como se puede observar en este punto, las semejanzas con las políticas de Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro son absolutas.

Así que, en “función de su vía hacia el socialismo” el presidente Allende empieza a poner en práctica sus líneas de acción, y por tanto, toda empresa que el considerara fundamental para la economía fue a manos del estado.

Aunque el parlamento chileno se oponía a tales expropiaciones, el gobierno desempolvo una ley del año 1932 que autorizaba las expropiaciones de empresas.

Se habla que para el momento del golpe de Estado de Augusto Pinochet (1973) el gobierno chileno controlaba entre el 70 y 80% del parque industrial. Estatizo la industria del carbón, y por último la industria del cobre mineral considerado como el “sueldo de Chile”

Para el primer año de gobierno se puede afirmar que sus políticas económicas resultaron indicadores positivos, donde la inflación bajo, el producto interno bruto creció, y la producción industrial aumento.

Pero la emisión desmedida de dinero sin el respaldo del Banco Central chileno causó una inflación mayúscula que, en 1972, llegó a un 140 por ciento y, en 1973, alcanzó al uno por ciento diario.

Así que para cuando Pinochet tomó el poder se vivía una depresión económica bastante severa, representada por una inflación totalmente descontrolada, con la existencia de mercados negros que vendían los productos muchísimo más caro que los regulados, pero que los mismo no se conseguían por ningún lado.

El gobierno de Allende se excusa en los mismos enemigos que siempre ha tenido el socialismo, y culpa de dicha crisis económica. ¿Adivina a quiénes? La oligarquía, la CIA, los yanquis, el pentágono, los medios de comunicación, los empresarios, el perro de la esquina. Cualquier culpable menos sus políticas erradas. ¿Te sigue sonando parecido a Venezuela?

Los Chicago Boys:


El milagro de Chile

El milagro de Chile

Antes de dicho desplome económico en el año 1956 la Universidad Católica de Chile firma un convenio que llevó a alumnos hacer estudios de postgrado en Chicago, donde el destacado Milton Friedman era profesor. Dichos alumnos fueron seleccionados por sus profesores de economía.

Milton Friedman era un profesor en economía, conocido por sus amplios estudios en materia económica neoliberal, defensor a ultranza de lo doctrina del libre mercado. Por supuesto, políticas económicas muy distantes de las que pretendía aplicar Allende durante su mandato.

Cuenta parte de la historia que durante la presidencia del socialista, los Chicagos Boys se dedicaron a realizar un documento con lo que para ellos deberían ser las medidas económicas a implementar en Chile para salir de la crisis.

Tales planteamientos económicos se realizaron sin ningún interés político, y solo buscaba encaminar la economía de Chile.

Tal documento fue bautizado como “El Ladrillo”, por el grosor de su contenido, y más tarde fue bautizado por el mismo Milton Friedman como “El Milagro de Chile”.

Pinochet Instaura La Dictadura.


El Comandante en Jefe del ejército chileno designado por el propio Allende, el 23 de Agosto de 1973, fue el encargado de dar el golpe de Estado, un 11 de septiembre de 1973. Así que a partir de esta fecha comienza una de las dictaduras más salvajes que se recuerden en América Latina.

Al menos, a unas 35.000 personas fueron víctimas de esa dictadura, de las cuales unas 28.000 fueron torturados. Otras 3.197 muertas -2.095 personas ejecutadas extrajudicialmente, y al menos 1.102 habrían desaparecido-.

Además, unas 200.000 personas habrían sufrido el exilio y un número no determinado, cientos de miles, habría pasado por centros clandestinos e ilegales de detención.

El ladrillo:


El milagro de Chile

El milagro de Chile

Ante su profundo desconocimiento en materia económica, la dictadura de Augusto Pinochet recurre a la asesoría de los Chicago Boys para cambiar el rumbo económico de Chile, ya que fue más que evidente el fracaso económico de Allende.

La dictadura decide darle la oportunidad al modelo económico del Ladrillo, alegando que lo otro no había funcionado y que quizás esto podía funcionar, y efectivamente funcionó.

Obviamente implementar dicho modelo económico neoliberal o de mercado libre implicaba unos costos políticos muy fuerte, ya que dichas medidas en el corto plazo requerían mucho sacrificio para las personas.

El dictador chileno estaba consiente del costo político y social, por eso utilizó  una mano derecha bestial, a fin de obligar a se que implementaran con consecuencias que aún en la actualidad están abiertas en la sociedad chilena.

Modelo Económico:


El milagro de Chile

El milagro de Chile

En líneas generales, “el Ladrillo” consistió en una economía donde predominó el libre mercado, no existían regulaciones de precio de ningún tipo, las empresas públicas fueron privatizadas.

En la búsqueda de la eficiencia, se privatizaron casi todos los servicios públicos: salud, pensión, agua, gas y electricidad.

Empresas como Lan Chile, que había pertenecido al Estado durante 60 años, pasó a manos de inversionistas privados. El Estado quedó relegado a un papel “ideal”, regulando y favoreciendo la inversión, y otorgando la base jurídica que se han convertido en marca de la economía chilena.

Conclusión:


Las comparaciones son siempre odiosas, pero si nos remitimos a la historia podremos observar que las teorías económicas socialistas han sido un rotundo fracaso, y las teorías económicas capitalistas se han ganado su credibilidad en el mundo.

No se trata de plantear que es necesaria una dictadura de derecha para salir de la crisis, sino de tomar las medidas correctas, asumiendo que van a tener un costo político y que aún se hace imperativo establecerse; buscando que tengan el menor costo social.

No soy quien para poner ejemplo, pero si estoy en capacidad de asegurar que la economía socialista en Venezuela, no  ha servido y nunca servirá. Con la excusa de buscar igualdad de  oportunidades para todos los ciudadanos, estas teorías económica socialistas se terminan por llevar todo lo que encuentran por su paso, y como siempre harán responsables a factores externos, antes que reconocer su rotundo fracaso.

Hay un viejo dicho que reza: “si quieres cazar a un ladrón, llama a otro para que lo atrape”. La virtud del capitalismo de libre empresa es aquél que coloca a un empresario frente a otro, y ese es el método más efectivo de control. (Milton Friedman)

MSc. Antonio Escalera

No seas un empresario mezquino.

No seas un empresario mezquino:


En la actualidad, en el mundo empresarial en Venezuela, todos nos hacemos la misma pregunta ¿Cómo hace la clase trabajadora para sobrevivir con lo que ganan? Por supuesto, para nadie es un secreto que vivimos una crisis económica nunca antes vista, y de algo estoy 100 % seguro, es que si tu empresa afronta problemas económicos, no tienes ni idea de los problemas económicos que afronta tu personal. Si ese es el caso, quizás seas un empresario mezquino o cavernícola que desconoce los problemas financieros de su gente y probablemente tampoco te interesen.

Hoy puedo afirmar rotundamente que yo era el claro ejemplo de empresario mezquino. Hasta que decide intentar hacer las cosas de una manera distinta, y ver a mi gente de otra manera. Al día de hoy puedo afirmas que no me arrepiento En tal sentido es necesario cambiar esa mentalidad si queremos cambiar el futuro de nuestro empresa. Es hora de ver a nuestra gente como una inversión.

 


¿Cuáles son tus problemas económicos?

¿Que antes viajabas a Estados Unidos tres veces al año, y ahora solo puedes viajar una vez al año?

¿Que antes cambiabas de carro una vez al año y ahora no puedes?

¿Que antes tus márgenes de ganancia eran del 30%, 40% o más, y ahora no tienes esos márgenes de ganancia?

¿Que antes podías ir a parir a Estados Unidos y ahora no puedes?

¿O, que antes te podías comprar el ultimo iPhone del mercado, y ahora no?

Querido amigo empresario, si su negocio presenta estos problemas económicos, permítame felicitarle porque su empresa no tiene ningún problema. Todo lo contrario, debería sentirse afortunado que antes tuvo la dicha de poder hacer todas esas cosas que hoy en día no puede. Pero tenga la plena certeza de que mañana volveremos a vivir mejores tiempos económicos, ya que la economía tiene que ver ciclos. Ahora, con esto no quiero decir que no existan empresas con serios problemas económicos, que no tienen nada que ver con lo descrito anteriormente.

Solidaridad empresarial:


No seas un empresario mezquino

No seas un empresario mezquino

Si no te consideras un empresario mezquino, deberías preguntarte ¿Qué puedo hacer para que mi personal tenga más beneficios económicos o de otra índole? Amigo empresario, no sea un empresario mezquino, tus problemas no son comparables con los problemas de tu gente: a tu gente poco le importa cambiar de carro todos los años (si es que tienen carro). Lo que verdaderamente les importa es poder comer, pagar la educación de sus hijos o regalarles algo por sus cumpleaños (y no un iPhone precisamente).


¿Por qué existe esa vieja costumbre de tratar al personal como borregos? Como empresario mezquino, estás en la obligación de entender que las empresas se deben a su gente. Además, tienes la obligación de comprender que mientras más problemas económicos afronte una empresa, más inversión debes hacer en tu gente, más motivación tienes que darle, más incentivos que ofrecerles, y más solidaridad hay que tener con ellos.

Seguramente, me dirán –tú eres un loco de carretera- o –nosotros no somos una iglesia- o cuanta excusa barata se te ocurra para poder justificar tu actitud de empresario mezquino o cavernícola.

Y vuelvo a repetirlo, este artículo no va dirigido a los empresarios que de verdad están pasando las de Caín dentro de su organización. Este artículo va dirigido a aquellos empresarios que no tienen ni una pizca de solidaridad con su gente, aquellos empresarios que ven a su personal como un estorbo, como un gasto, y no como una inversión.

¿Qué puedo hacer para que mi personal tenga más beneficios económico o de otra índole?

Hazte esa pregunta, y responde con sinceridad. En estos tiempos que vivimos en Venezuela, es necesario la solidaridad del empresario con su personal. Te aseguro que no te arrepentirás.

NO SEAS UN EMPRESARIO MEZQUINO.

MSc. Antonio Escalera Abadias.

Cómo surfear la inflación dentro de tu organización este 2021

Cómo surfear la inflación dentro de tu organización este 2021


En Venezuela, el organismo encargado de publicar los índices de inflación es el Banco Central de Venezuela. Dicho organismo, desde hace más de un año no pública ningún indicador: con esto no se quiere decir que en Venezuela no se viva un proceso inflacionario. Todo lo contrario, en Venezuela estamos dentro de un proceso hiper inflacionario. Pareciera que la medida de no publicar los indicadores, lo que busca es hacerle creer al venezolano que no vivimos en inflación. Indudablemente, los venezolanos no somos tontos aunque el gobierno pretenda hacernos creer que si lo somos.

En vista de dicha circunstancia, los empresarios tenemos que buscar la manera de surfear dicho proceso inflacionario dentro de nuestra organización. En más de una ocasión, hemos escuchado que la inflación la termina pagando el ciudadano de a pie. Y no deja de ser cierta dicha premisa, pero no puede ser tomada a la ligera: es necesario un análisis en profundidad dentro de nuestra organización para poder determinar cuál es nuestra inflación interna. Conociendo nuestra inflación interna, podremos tener una política más ajustada a la realidad para determinar nuestros precios de ventas de nuestros productos y servicios.

Por lo tanto, lo que propongo es que determines cuál es la inflación interna dentro de tu organización. A continuación, te daré algunas ideas que pueden ayudar a localizar este problema.

Aumentos Salariales:


Ante la ausencia de los indicadores por parte del Banco Central de Venezuela, podemos usar como indicador los aumentos salariales decretados por parte del Gobierno: en el año 2016 el Estado realizó aumentos salariales y del bono de alimentación cercanos al 500%. Aunque el gobierno se canse de pregonar que estos aumentos son utilizados para minimizar la guerra económica y cuanta paja mental se inventen, lo cierto es que dichos aumentos son inflación pura y dura. Aunque dichos aumentos nos den un aproximado de la inflación del 2016, es necesario poder utilizar otros indicadores de medición, ya que cualquier dato emitido por el gobierno es poco fiable.

Aquí podemos observar los aumentos salariales y del ticket de alimentación durante el año 2016

Al momento de esta publicación, el Presidente de la república acaba de decretar un aumento salarial del 50%. En tal sentido, si tomamos Enero de 2016 comparativo con Enero 2017, tenemos que la inflación salarial alcanzo el 536%

Inflación Salarial Enero 2016 versus Enero 2017

Medición de costos y gastos:


Para poder conocer nuestra inflación interna, es necesario conocer cuáles son aquellos costos y gastos que representan la mayor parte de nuestro flujo de caja. Es imprescindible que estos sean continuos, normales y repetitivos en el tiempo. En tal sentido, te invito que hagas una hoja de cálculo con aquellos costos y gastos que se llevan la mayor parte de tu flujo de caja. Es importante destacar que cada organización es distinta. Por ejemplo, dentro de mi organización los gastos y costos más representativos son las nóminas y todo lo que tiene que ver con la papelería. En tu caso, pueden ser alquileres, fletes, nómina, seguridad, honorarios entre otros.

Comparativa en el tiempo:


Como te comentaba en el punto anterior, es necesario que dichos costos y gastos sean repetitivos en el tiempo, para poder tener una medición lo más precisa posible. Por lo tanto, la hoja de cálculo que vas a realizar debe ser comparativa mes a mes, para que pueda determinar el crecimiento porcentual de tus gastos y costos. De esta manera irás determinando tu inflación interna.

¿Qué hacer con esos datos?


Una vez que tenemos dichos indicadores, mi recomendación es determinar qué porcentaje representan de tu facturación dichos costos y gastos. La intensión de esto, consiste en que puedas establecer indicadores porcentuales que puedas mantener en el tiempo. Por ejemplo, puedes determinar que la nómina no puede exceder de entre el 10% y el 20% de la facturación. Esto es solo un ejemplo, cada quien tiene que hacer un análisis dentro de su organización.

Aumento de precios:


Lo que pretendo con toda esta explicación, es que a la hora de realizar un aumento de precio de productos y servicios, los mismos sean ajustados a la situación financiera de tu organización. A la hora de aumentar precios, no deben ser hechos a la ligera, es necesario que conozcas la realidad financiera dentro de tu organización, para que dichos aumentos sean ajustados a las necesidades de tu organización.

Conclusión:


Te recomiendo que conozcas en detalle todos los gastos de tu organización, es decir, que los puedas clasificar en jerarquía, para así determinar cuánto aumentan mes a mes, que establezcas aumentos porcentuales, fijes topes de gastos y costos, para que, en función a toda esa información, puedas establecer unos mejores criterios a la hora de realizar los aumentos de precios de tus productos y servicios.

Además, es necesario tener un poco de solidaridad empresarial. Entiendo que tu organización no es una empresa sin fines de lucro, pero este proceso inflacionario lo estamos viviendo todos los empresarios de Venezuela, ni tú ni yo somos la excepción. Por lo tanto, te invito a que converses con tus clientes, proveedores y prestadores de servicios, ya que mientras exista una mejor comunicación con nuestro entorno, mejores resultados podremos obtener.

Por último, recuerda que en el mundo de los negocios o de las organizaciones existe un dicho que dice: “todo aquello que no se puede medir, no existe”.

MSc. Antonio Escalera Abadias

Cómo saber si tu negocio está creciendo, realmente

Cómo saber si tu negocio está creciendo realmente

Cómo saber si tu negocio está creciendo, realment

Sé que esta es la parte del post en la cual usalmente hago toda una introducción sobre el tema que trataré, pero esta vez lo haré diferente.

Quiero plantearte un caso práctico que suele presentársele mucho a quienes brindamos asesorías contable o financiera. Cómo saber si tu negocio está creciendo, realmente.

– “Oye Antonio, vendí casi el doble más de bolívares que el año anterior”

– ¿Y qué me quieres decir con eso?

– “Que me fue bastante mejor que el año anterior porque vendí más”

A ver amigo empresario, permíteme que te cuente un secreto:

En Venezuela desde hace bastante años vivimos un periodo inflacionario, y no me refiero al último año, me refiero a los últimos 20 años. Si hoy me dices que vendiste más bolívares que el año anterior, no me estás diciendo absolutamente nada, sólo tómalo como un dato anecdótico, un dato estadístico que salvo catástrofe de tu negocio, cada año venderás más y más bolívares.

– “Hey, pero sí de esta manera no puedo saber si me fue mejor o peor, ¿cómo lo puedo saber?”

Como te decía, salvo catástrofe de tu negocio, lo normal es que cada vez vendas más y más bolívares, ya que vivimos en inflación desde los tiempos de antes de cristo, y por lo pronto esto no parece que vaya a cambiar.

Si queremos saber si nuestro negocio está realmente progresando o no, lo correcto es buscar otra variable de medida de nuestra utilidad.

– “Antonio, ¿y si llevo mis ventas a otra divisa que no sea el Bolívar?”

Podría ser una variable de medición, pero no lo comparto. En la actualidad el valor de otra divisa es muy fluctuante, y nos puede arrojar una realidad que no es cierta. Si me dijeras que tu empresa vende en divisas, 20 puntos, lo puedes tomar como punto de partida, pero lastimosamente vendes en bolívares, ¿no? Por lo tanto no sería lo más acertado.

– “Okay, Antonio, y… ¿cómo puedo saberlo?”

La manera correcta de saber si nuestro negocio está en franco crecimiento no es comparando bolívares con bolívares, ni divisas con divisas. La manera correcta a mi entender, es comparar unidades vendidas.

Supongamos que yo me dedico a la venta de repuestos de frenos para carros: Lo correcto sería determinar cuántas piezas de frenos se vendieron en un determinado año y compararlas con otro año, si mi venta en unidades o cajas fueron superior al año anterior, esto quiere decir que he incrementado mis ventas tanto en bolívares y en unidades, por lo tanto estamos en capacidad de decir que nuestro negocio está en franco crecimiento.

– “Okay, Antonio, pero yo no vendo repuestos, yo vendo pizzas.”

Pues aquí aplica la misma unidad de medición, la manera correcta es saber cuántas pizzas he vendido en un año, y cuantas pizzas en el año siguiente.

– “Ok Antonio, pero tampoco vendo pizzas, ni repuestos, yo soy una empresa que presta servicios. ¿Cómo puedo saber?”

En este caso resulta un poco más complejo conocer el crecimiento de una empresa que presta un servicio intangible. Podríamos comparar cuántos clientes nuevos hemos ganado en un determinado año versus los que hemos perdido. Por ejemplo en el año 2014 tenía 200 clientes, pero en el año 2015 tengo 220, esto quiere decir que he ganado 20 cliente más, y por lo tanto he crecido.

– “Entiendo, pero… ¿con esto es suficiente para saber si he crecido?”

Digamos que lo puedes tomar como un punto de partida, pero no es algo definitivo. Es necesario tomar en cuenta otros factores para determinar el crecimiento de una empresa con el fin de tener una comparativa de varios años, para así poder medir los porcentajes en función a las ventas.

Por ejemplo, en mi caso que soy una empresa de servicios, tengo como política financiera que el gasto de personal no sea mayor al 30% de mi facturación, ese debería ser mi tope. Cuando hago la comparativa de varios años lo que busco es comparar ese porcentaje y determinar si me he mantenido o lo he disminuido, si logro mantenerlo quiere decir que he logrado surfear en gran medida este proceso inflacionario, y si ese porcentaje es mayor del 30% quiere decir que mis honorarios no han aumentado acorde a la inflación, o que mi cartera de clientes ha disminuido.

Este es un ejemplo en particular, lo que intento plantearte es que cada negocio es distinto y pueden utilizar determinados indicadores, en el caso de empresas de servicios el mayor costo suele ser el gasto de personal, pero una empresa de distribución el indicador deber ser distinto.

Todos los indicadores financieros se han inventado con alguna finalidad, solo es cuestión de analizarlos con coherencia y sin caernos a pasión.

Para culminar, pretendo enredarte un poco el escenario. Como siempre, ¿no?

– “Antonio, vendí más unidades que el año anterior, ¿me fue mejor?”

Como te decía anteriormente, en teoría sí, pero es necesario ir más al detalle, analizar un poco más en profundidad.

– “¡Me vas a volver loco! Explícate mejor”

Okay, vender más unidades puede significar crecimiento, pero es necesario hacer un análisis de los gastos. De mis ventas, ¿qué porcentaje representa mis gastos? Si históricamente mis gastos presentan el 30% de las ventas, pero en el año que he vendido más unidades ese porcentaje es del 40%, eso quiere decir que he necesitado de mayor esfuerzo para vender determinado número de unidades y por lo tanto se verá afectado en mi utilidad.

Gracias Antonio, intentare determinar cuáles factores voy a utilizar para poder medir el crecimiento de mi negocio.

Gracias a ti, estamos para ayudarte. Recuerda visitar nuestra firma de contadores

MSc. Antonio Escalera Abadias.